La cirugía se basa en la utilización de un láser de última tecnología (conocido como Láser Excimer) para realizar un cambio de alta exactitud en el contorno de la córnea (la capa más externa del ojo) y poder así corregir el defecto de la forma más predecible posible actualmente.Previo a esto, se levanta una capa muy delgada de la cornea (aproximadamente de 150 micrómetros, es decir una sexta parte de milímetro) por medio de la utilización de un instrumento conocido como microquerátomo.
Posteriormente, un láser controlado por computadora y algoritmos de última generación es aplicado sobre la superficie de la córnea para 'tallarla' y poder generar el cambio deseado mediante un proceso rápido y carente de dolor.
Luego de la realización del láser, esta delgada capa es colocada nuevamente sobre la córnea. Se trata de una cirugía sin dolor, y que no requiere utilización de ningún tipo de sutura.
El objetivo de esta cirugía es disminuir al máximo posible la dependencia a los anteojos, ¡logrando así que la inmensa mayoría de los pacientes puedan despedirse de las gafas y los lentes de contacto para sus actividades del día a día!
¿Quienes son candidatos?
La mayoría de los pacientes que se someten a un LASIK cumplen las siguientes características:
- Son mayores de veinte años de edad.
- Tienen un defecto refractivo bajo a moderado (los pacientes con defectos altos pueden ser manejados con otro tipo de procedimientos).
- Tienen una formulación de anteojos o lentes de contacto que ha estado estable durante al menos un año.
No todas las personas son candidatas adecuadas para la realización de una cirugía refractiva tipo LASIK. El Dr. Balparda se encargará de evaluar su caso individual para determinar el mejor curso de corrección quirúrgica en su caso específico y proponerle otras opciones quirúrgicas en caso que LASIK no sea la mejor opción por sus condiciones clínicas.